Lo primero que tenéis que saber es que este centro de interpretación de lobos está divido en dos fincas de tres hectáreas con un macho y dos hembras en cada una. Están muy acostumbrados a los hombres y se acercan mucho.
Yo os recomiendo el observatorio que está nada más entrar al camino girando a la izquierda y el que está más lejos y el más alto de todos (hay 3 observatorios) a donde hay unas piedras muy fotogénicas para los lobos. Carlos Sanz, que fue uno de los ayudantes de Félix Rodríguez de la Fuente, en el hombre y la tierra, y ha trabajado toda su vida cuidando a lobos. Trabaja en el centro y nos dio una charla antes de darles de comer. Y ahora os dejo las fotos, la primera de las cuales está hecha en el último observatorio:
En las tres siguientes aparecen lobos que a simple vista parecen ser todos iguales, pero si os fijáis más detenidamente veréis mucha diferencia entre ellos.
Podéis ver más fotos del mismo día en el blog de mi padre.